La capacitación es fundamental es un derecho laboral no existe la en la udg, aunque en los discursos se dice capacitación esta nunca se implementado para ello se debe contar con el fundamento legal desarrollado Procaldes nunca fue un programa aterrizado en la legalidad laboral funciono para mandos medios no se hizo un diagnóstico serio de las capacidades de los trabajadores tampoco fue adiestramiento porque no contemplo objetivos pero sin duda fue el preámbulo para que se justificara el registro ante la junta local CyA el manual de perfiles un documento que debe hacerse con un solo fin mejorar las capacidades laborales con base a las competencias ese doc. menciona fue elaborado por competencias algo que esta muy alejado de lo que dice ser.
En mi experiencia, solía recibir capacitación más que nada por interés propio, es decir, sólo que yo tuviera intención en aprender ingresaba a algún curso de los mismos que se ofertan en la propia institución de los cuales, como trabajador universitario, se pueden acceder mediante las prestaciones a las que tenemos derecho a través del SUTUdeG y en horario fuera de lo laboral. La última vez que recibí capacitación por parte de la institución fue hace más de 7 años y por iniciativa del jefe inmediato o por la dirección de la oficina con el fin de optimizar algunos procesos y en beneficio de la misma. Es muy importante que tanto en lo personal como en lo laboral todos continuemos con nuestra preparación para el trabajo y sobre todo, en el ámbito de lo cercano, o sea, aprender y conocer bien los temas relacionados a nuestro propio espacio de trabajo para prestar un mejor servicio adquiriendo conocimiento de todo lo que se maneja en el entorno laboral. Sería muy bueno e importante implementar cursos básicos de redacción.
La capacitación es indispensable y conveniente para todas las partes: la Universidad, los trabajadores y la sociedad. Por desgracia hay muchos vicios comunes que nomás entorpecen: mucha gente, o la gran mayoría, entra a trabajar a la UdeG por recomendación de x o y persona y no por sus capacidades técnicas o profesionales y entran a sus puestos sin saber bien a bien. Una vez ahí las autoridades (llámase directivos y Sindicato) no activan programas constantes de capacitación para todo el personal. Según mi experiencia en las dependencias envían a cursos a los trabajadores cercanos a los directivos o de plano se pierden las oportunidades porque no le valoran la importancia de la capacitación.
Ojalá estos temas, pero específicamente este, no se quede en el diálogo, sino que realmente se efectúen programas de capacitación técnica, tecnológica, profesional, de protección civil e incluso de salud mental para todos los trabajadores. Sé que muchos dirán que no, pero también hay muchos otros que nos gusta aprender y si es con el apoyo de nuestro Sindicato es una oportunidad que no debemos perder.